Recuerdo que yo contaba un chiste sobre los curas que decía:
Un hombre le pregunta a otro.
-¿usted ve bien que los curas se casen?
A lo que este le responde
-¡Hombre!, ¡si se quieren!.
Lo contaba muy a menudo, hasta se lo conté a un Sacerdote y antes que terminara me dijo que ya lo sabía. Bueno pues al hilo, siempre pensé que los curas deben de poder casarse hasta un día, el cual estaba trabajando en los jardines de la Plaza de las Tortugas.
Me vino un tipo con un micrófono y otro que portaba una cámara de televisión, me dijeron que eran de Espejo Público de Antena 3 y querían hacerme una pregunta, accedí dejé la herramienta en el suelo y me presté a ello. Me quedé helado cuando la pregunta era ¿le parece bien que los curas se casen?, todo esto era fuera de cámara, riéndome le conté el chiste y le dije que si quería contestaba con el. Más o menos me dijo que hiciera lo que quisiera, mientras que preparaba la cámara, yo ya cavilé y pensé la respuesta. Después de esto me pregunté el motivo de mi repentino cambio al formular mi respuestas, y no es que yo por aquel entonces estuviera en una junta de gobierno y me fuera a ver Marcelino defendiendo algo que a priori no quieren. Contesté creo que con la cabeza.
¿Quién soy yo para abanderar una cruzada que no es mía?. Después cuando he hablado del tema del celibato siempre llego a la misma conclusión, y voy a exponer un pequeño ejemplo. Me considero demócrata convencido, debo de creer en los partidos demócratas que forman parte de mi forma de vida, bueno pues yo podré votar a algún partido porque me de la gana, por su proyecto y sus gentes, pero si yo no soy militante, yo no soy nadie para pedir que se cambie el manifiesto o simplemente su ideario, eso se hace desde adentro, desde sus filas
Dije (más o menos) que si los curas habían accedido al sacerdocio con ese requisito, yo creí y aun creo que ellos son los que deben de cambiar esa idea desde adentro. Me parece que cada organización es la que debe de marcar sus directrices, y no puedo estar de acuerdo con que desde afuera debamos de pedir que cambie y es mas, creo que la mayoría que piden ese cambio lo hacen sin tener intención y ni la mas remota ideas de ser un simple cura
Pero que yo no pueda pedir que los curas puedan contraer matrimonio, no es motivo para criticar lo que yo crea oportuno y dentro del respeto, en este caso la integración de la mujer en todo el organigrama eclesiástico.
La mujer poco a poco va recuperando lo que nunca debió de no tener, la última ha sido el poder vestir su túnica nazarena en la Cofradía del Santo Entierro de Zamora. Antes ya en Cádiz se han adelantado, tenemos Hermanas Mayores, Fiscales, Secretarias, Vocales, pero todavía falta la Directora espiritual. En este caso, yo que soy miembro de la Iglesia no es que eche de menos la figura de la mujer sino es que no tienen esa posibilidad, y es por lo que yo puedo mostrar mi protesta o queja. Estamos avanzando mas el rebaño que el pastor, a pasos tan agigantados que si no se remedia llegará el momento que estemos tan por encima de la Curia, que los veamos como el brazo retrogrado de la Iglesia.
A la mujer no hay que darle la bienvenida, simplemente la mujer tiene su lugar, y ese lugar puede ser uno cualquiera.
Por cierto, lo de la televisión no se si llegó a salir, yo desde luego no lo vi.
“A pá de Dio”
Un hombre le pregunta a otro.
-¿usted ve bien que los curas se casen?
A lo que este le responde
-¡Hombre!, ¡si se quieren!.
Lo contaba muy a menudo, hasta se lo conté a un Sacerdote y antes que terminara me dijo que ya lo sabía. Bueno pues al hilo, siempre pensé que los curas deben de poder casarse hasta un día, el cual estaba trabajando en los jardines de la Plaza de las Tortugas.
Me vino un tipo con un micrófono y otro que portaba una cámara de televisión, me dijeron que eran de Espejo Público de Antena 3 y querían hacerme una pregunta, accedí dejé la herramienta en el suelo y me presté a ello. Me quedé helado cuando la pregunta era ¿le parece bien que los curas se casen?, todo esto era fuera de cámara, riéndome le conté el chiste y le dije que si quería contestaba con el. Más o menos me dijo que hiciera lo que quisiera, mientras que preparaba la cámara, yo ya cavilé y pensé la respuesta. Después de esto me pregunté el motivo de mi repentino cambio al formular mi respuestas, y no es que yo por aquel entonces estuviera en una junta de gobierno y me fuera a ver Marcelino defendiendo algo que a priori no quieren. Contesté creo que con la cabeza.
¿Quién soy yo para abanderar una cruzada que no es mía?. Después cuando he hablado del tema del celibato siempre llego a la misma conclusión, y voy a exponer un pequeño ejemplo. Me considero demócrata convencido, debo de creer en los partidos demócratas que forman parte de mi forma de vida, bueno pues yo podré votar a algún partido porque me de la gana, por su proyecto y sus gentes, pero si yo no soy militante, yo no soy nadie para pedir que se cambie el manifiesto o simplemente su ideario, eso se hace desde adentro, desde sus filas
Dije (más o menos) que si los curas habían accedido al sacerdocio con ese requisito, yo creí y aun creo que ellos son los que deben de cambiar esa idea desde adentro. Me parece que cada organización es la que debe de marcar sus directrices, y no puedo estar de acuerdo con que desde afuera debamos de pedir que cambie y es mas, creo que la mayoría que piden ese cambio lo hacen sin tener intención y ni la mas remota ideas de ser un simple cura
Pero que yo no pueda pedir que los curas puedan contraer matrimonio, no es motivo para criticar lo que yo crea oportuno y dentro del respeto, en este caso la integración de la mujer en todo el organigrama eclesiástico.
La mujer poco a poco va recuperando lo que nunca debió de no tener, la última ha sido el poder vestir su túnica nazarena en la Cofradía del Santo Entierro de Zamora. Antes ya en Cádiz se han adelantado, tenemos Hermanas Mayores, Fiscales, Secretarias, Vocales, pero todavía falta la Directora espiritual. En este caso, yo que soy miembro de la Iglesia no es que eche de menos la figura de la mujer sino es que no tienen esa posibilidad, y es por lo que yo puedo mostrar mi protesta o queja. Estamos avanzando mas el rebaño que el pastor, a pasos tan agigantados que si no se remedia llegará el momento que estemos tan por encima de la Curia, que los veamos como el brazo retrogrado de la Iglesia.
A la mujer no hay que darle la bienvenida, simplemente la mujer tiene su lugar, y ese lugar puede ser uno cualquiera.
Por cierto, lo de la televisión no se si llegó a salir, yo desde luego no lo vi.
“A pá de Dio”
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