Siete son los dolores de la Virgen. Siete fueron los padres fundadores de la Orden de los Siervos de María. Y la misma cantidad de meses transcurrirá del anuncio de la Coronación Canónica de la Virgen de los Dolores a la cita definitiva (del 17 de febrero al 17 de septiembre). Coincidencias que marcarán un acto que el prior de la orden en Cádiz, Miguel Puerta, prepara con amor y celo a partes iguales. Es el fruto de un trabajo intenso en el que se ha implicado la orden de Cádiz, pero también los Siervos de toda España. Prueba de ello, es el acompañante con el que aparece el prior a la primera entrevista tras el anuncio de la Coronación.
Jaime María Frau Vicens, delegado de Órdenes Seglares y grupos laicos seglares en España, se sienta a su lado y guarda silencio, atento a apostillar lo que al prior se le quede en el tintero. No quiere protagonismos pero, entre pregunta y pregunta, resume el sentir del propio Puerta ante la primera coronación de una dolorosa en la ciudad, tras cinco Vírgenes de Gloria: «Para vivir la Gloria primero se pasa por el dolor». Y, en este caso, es un «dolor alegre» y con nombre propio: Servitas.
-¿Qué sintió cuando el pasado jueves se dio a conocer el decreto de la Coronación?
-La verdad es que mucha emoción. Fue un momento en el que me acordé de tantas personas que han pasado por la orden y que han luchado por mantener viva en Cádiz la llama de los Siervos de María. Desde Don Lorenzo Armengual que fue obispo, nuestro fundador y el primer servita gaditano en vestir el escapulario. Y tantas personas que han pasado, como María Paula Enríquez, que nos donó la casa y sin la cual hoy día no estaríamos aquí, Pepe Millán, Encarnación Orellana, Juan Luis López, José Julio Reyero o Rafael Guerrero. Es un reconocimiento a la historia de la Orden.
-¿Cree que se animará aún más la llama de Servitas con este reconocimiento?
-Esperemos que sí. Lo cierto es que en los últimos días se está notando entre los hermanos la ilusión de empezar a desarrollar este reconocimiento, se sienten implicados. Es algo que tenemos que aprovechar para difundir aún más el carisma de Mariología, fraternidad y servicio que debe tener esta orden. Además, en los últimos días ya ha habido varias altas de hermanos. Desde que se produjo la reinauguración de la capilla se ha incrementado la nómina de 10 a 12 hermanos, aproximadamente.
-¿Cuál ha sido la llave para que Dolores sea coronada?
-El motivo fundamental ha sido la devoción que siempre ha tenido la Virgen. Ha sido la dolorosa de Cádiz, no ha habido acto extraordinario durante estos últimos siglos, que haya salido a la calle cualquier procesión de rogativa o extraordinaria, en el que ella no haya estado presente.
-Es la quinta imagen mariana que será coronada en la ciudad, ¿qué la hace diferente al resto?
Han sido cuatro imágenes de Gloria y es la primera dolorosa que se corona en la ciudad. Cada una tiene un carisma y yo creo que eso algo que este año tenemos que intentar transmitir. Es decir, que en cada acto que se haga se vea el carácter que nos dejaron nuestros siete padres fundadores.
-¿Cómo quiere que sea recordado el próximo 17 de septiembre?
-Yo creo que más que el 17 de septiembre, se tendría que recordar el año de la coronación, año de gracia. Que sea un reflejo de lo que es el espíritu de la orden y que quede la impronta de la figura de María a través de sus distintas concepciones: la historia, el arte, la música, además de la propia Mariología. Nos acompañarán varios frailes de la orden a lo largo de todo el año y tenemos un programa de actos catequéticos para preparar el acontecimiento que vamos a vivir. Además, debe ser el principio de la posible creación en un futuro de un centro en el que se pueda obtener algún tipo de titulación en Mariología. Eso nos gustaría que quedara como obra de cara al futuro.
-El próximo 17 de septiembre es probable que el obispo ya no sea el que presida el acto, ¿qué valoración hace de su gestión en la Coronación?
-Queremos agradecerle el cariño y el apoyo que siempre nos ha mostrado. Desde que en el año 2006 se retomó la Coronación siempre nos alentó a seguir adelante y de hecho él fue el que nos dio el empujón definitivo para que sacáramos adelante el proyecto. De hecho, nos gustaría que el 17 de septiembre el nuevo obispo tuviera la deferencia de dejarlo coronar a la Virgen. De esta forma podría cerrar el ciclo.
- Tras los últimos proyectos realizados (la restauración de las imágenes y la capilla y la petición de la coronación), ¿qué nuevos proyectos tienen entre manos?
-La verdad es que estos dos últimos años han sido unos años muy activos. Una vez termine la Semana Santa empezaremos la vorágine de actos de la Coronación. Además, tenemos otros proyectos en mente como la recuperación del estado original del camarín de la Virgen, la restauración de las lienzos de los medios puntos y la creación de un centro de interpretación de la Orden en la antigua sala de vitrinas, diseñado por Juan y Lorenzo de la Sierra.
-En su segundo año de prior, ¿qué balance hace de la labor realizada?
-Es positiva en todos los aspectos; todo el trabajo que se ha realzado en estos últimos años, no solo de este último Consejo de Gobierno. La satisfacción de ver como la capilla ha vuelto a recuperar su esplendor, si no en su totalidad, sí en gran parte del que pudo tener en 1774 cuando se entronizó a la Virgen en su camarín. Es un orgullo pleno tanto por el trabajo realizado como por el equipo humano que se ha creado.
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