jueves, 30 de abril de 2009
miércoles, 29 de abril de 2009
martes, 28 de abril de 2009
domingo, 26 de abril de 2009
De bien nacido es ser agradecido
El mundo de las Cofradías es un mundo algo complejo humanamente hablando. Existe quien piensa que ya el ser un hermano de hecho, derecho y costumbre te implica en unas series de obligaciones las cuales estás siempre obligado a realizar. Opino que unos determinados servicios o unas determinadas acciones, por muy insignificante que pueda ser, posteriormente debe ser reconocido y meritado
En todas las Cofradías habrá Hermanos que durante muchos años han estado en todos los actos de su Cofradía, y también existirán quien solo participa en contadas ocasiones o en actos puntuales. En ambos casos cuando los males acechan, da igual la predisposición que hayan tenido para dar un merecido reconocimiento aunque sea en la intimidad si los males es motivo de dejar de realizar la estación penitencial como cargador
José Luis Pampará Fernández, conocido por sus amigos por Selu o Pampa, este año concretamente ha tenido que colgar la faja por achaques. Pero que haya dejado de cargar con sus amigos, con sus compañeros, bajo unos determinados titulares no ha sido motivo para que algunos le hayan querido dar el lugar que le corresponde. Simplemente es una mano extendida que le demuestra que a parte de capataces, de cargadores, son sus amigos.
Ramón Velázquez Mellado ha sido el primero que no lo ha dejado en la estacada y olvidado, independientemente que seguro que al Selu lo quiere como amigos que son, no dudó en ponerlo a su lado el Lunes Santo ante la Santísima y Grandísima Virgen de Las Penas. Selu cambió la faja por el martillo de Capataz, de Contraguía o de ayudante y aunque seguro que el hubiera preferido ir debajo del magno paso de palio viñero, eso le sirvió para sentirse querido.
Francisco José Álvarez Márquez, desde San Antonio el Martes Santo no quiso dejar de tener la presencia del Pampa durante el momento de la salida prosecional, lo llevó hasta San Antonio con un pretexto, lo puso con los cargadores para la foto de rigor y le dijo que todo estaba preparado para que diera la primera "levantá" ante el asombro de el propio Pampa.
Esa son las grandezas de la Semana Santa, cuando mas que lo divino humanizamos la pasión con estos detalles, que como dice un guardia Pretoriano, “detalles que hay que cuidar pues en lo pequeño se ve la grandeza”.
“A la pa de Dió”
En todas las Cofradías habrá Hermanos que durante muchos años han estado en todos los actos de su Cofradía, y también existirán quien solo participa en contadas ocasiones o en actos puntuales. En ambos casos cuando los males acechan, da igual la predisposición que hayan tenido para dar un merecido reconocimiento aunque sea en la intimidad si los males es motivo de dejar de realizar la estación penitencial como cargador
José Luis Pampará Fernández, conocido por sus amigos por Selu o Pampa, este año concretamente ha tenido que colgar la faja por achaques. Pero que haya dejado de cargar con sus amigos, con sus compañeros, bajo unos determinados titulares no ha sido motivo para que algunos le hayan querido dar el lugar que le corresponde. Simplemente es una mano extendida que le demuestra que a parte de capataces, de cargadores, son sus amigos.
Ramón Velázquez Mellado ha sido el primero que no lo ha dejado en la estacada y olvidado, independientemente que seguro que al Selu lo quiere como amigos que son, no dudó en ponerlo a su lado el Lunes Santo ante la Santísima y Grandísima Virgen de Las Penas. Selu cambió la faja por el martillo de Capataz, de Contraguía o de ayudante y aunque seguro que el hubiera preferido ir debajo del magno paso de palio viñero, eso le sirvió para sentirse querido.
Francisco José Álvarez Márquez, desde San Antonio el Martes Santo no quiso dejar de tener la presencia del Pampa durante el momento de la salida prosecional, lo llevó hasta San Antonio con un pretexto, lo puso con los cargadores para la foto de rigor y le dijo que todo estaba preparado para que diera la primera "levantá" ante el asombro de el propio Pampa.
Esa son las grandezas de la Semana Santa, cuando mas que lo divino humanizamos la pasión con estos detalles, que como dice un guardia Pretoriano, “detalles que hay que cuidar pues en lo pequeño se ve la grandeza”.
“A la pa de Dió”
viernes, 24 de abril de 2009
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