Cuando un principio de semana era augurio de un final de vítores y alegrías, cuando hoy teníamos que estar todos relucientes y esplendorosos pues Dios Sacramentado nos hará gozar de su presencia, una trágica noticia irrumpía en el mundo cofrade gaditano.
Eran esos previos gozosos, de vida, de esperanza pues se avecinaba este día glorioso, estos prolegómenos se han visto eclipsado por algo que nunca debió de escribirse pues no debió de suceder, a veces esta vida es tan injusta, que a la antesala de gozar ante la presencia de Dios, lloramos las ilógicas perdidas.
No tengo palabras que decir más que animo a todo el mundo cofradiero en general. Pero si voy tener en mi pensamiento a tres entidades, la primera a la Cofradía de la Humildad y Paciencia y Buena Muerte y la otra al Foro cofrade Azul y Plata de la que la desaparecida compañera era participante e integrante de esta magnifica comunidad desde los inicio de esta.
Hoy la ciudad se engalana para mostrar públicamente la presencia de Dios, pero hoy muchos cofrades gaditanos echan de menos una compañera, una cofrade, una mujer. Hoy podrán repicar como nunca las campanas catedralicias, que este día, a esta hora, muchos en la procesión, en la acera, o en la casa, recordarán a Ana y sobre todo muchos rezarán por Juanjo, para que se sobre ponga lo antes posible de tanto dolor.
“A la pa de Dio”
Eran esos previos gozosos, de vida, de esperanza pues se avecinaba este día glorioso, estos prolegómenos se han visto eclipsado por algo que nunca debió de escribirse pues no debió de suceder, a veces esta vida es tan injusta, que a la antesala de gozar ante la presencia de Dios, lloramos las ilógicas perdidas.
No tengo palabras que decir más que animo a todo el mundo cofradiero en general. Pero si voy tener en mi pensamiento a tres entidades, la primera a la Cofradía de la Humildad y Paciencia y Buena Muerte y la otra al Foro cofrade Azul y Plata de la que la desaparecida compañera era participante e integrante de esta magnifica comunidad desde los inicio de esta.
Hoy la ciudad se engalana para mostrar públicamente la presencia de Dios, pero hoy muchos cofrades gaditanos echan de menos una compañera, una cofrade, una mujer. Hoy podrán repicar como nunca las campanas catedralicias, que este día, a esta hora, muchos en la procesión, en la acera, o en la casa, recordarán a Ana y sobre todo muchos rezarán por Juanjo, para que se sobre ponga lo antes posible de tanto dolor.
“A la pa de Dio”
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