Muchos, quizás demasiados cambios se han vivido en el Consejo local de Hermandades y Cofradías de Cádiz. Desde la marcha, pues no quiso a priori volver a presentarse el Sr. Corbacho, desde ese mismo día todo ha sido un ir y venir de especulaciones, hasta el punto que en la últimas elecciones del Consejo, existió según pareció una especie de trama en la que a priori se pedía que volviese a presentarse el Presidente saliente o sea el Sr. Corbacho y luego al no hacerlo, una apuesta por el voto en blanco para “boicotar esos comicios.
Ya una vez tomado la Presidencia el Sr. Miguel García, unas determinadas dimisiones nos hacían ver que algo no marchaba bien. Cofrades de reconocida trayectoria de modo fulminante dejaban de pertenecer al Consejo.
Esto quizás fuera un detonante y nos hizo ver que no era un mar de aguas tranquilas lo que se vivía en la calle Cobos, acabando con la dimisión del Presidente y saltando chispas, alusiones y descalificaciones personales desde un lado a otro y viceversa.
A esta situación se solucionó con la llegada del Sr. Martín, reconocida persona gaditana con la intención de poner un poco de orden, pero de seguida sufrió las descalificaciones de compañeros y cofrades, que ponían en entre dicho, no su trabajo, si no sus conocimientos sobre la Semana Santa de Cádiz.
Ahora que se decidirá un nuevo presidente pienso que las Cofradías deben de valorar mas que los conocimientos, (estos se adquieren y si no para eso están los asesores), es el grupo de trabajo, la capacidad y unión que permita trabajar en el mismo sentido sin posibilidad de fractura y todo bajo un lema.
¡¡¡Por y para todas las Cofradías y Hermandades de Cádiz!!!, y que a su vez estas se vuelquen de una vez por todas con el Consejo, que también toca.
“A la pá de Dió”
Ya una vez tomado la Presidencia el Sr. Miguel García, unas determinadas dimisiones nos hacían ver que algo no marchaba bien. Cofrades de reconocida trayectoria de modo fulminante dejaban de pertenecer al Consejo.
Esto quizás fuera un detonante y nos hizo ver que no era un mar de aguas tranquilas lo que se vivía en la calle Cobos, acabando con la dimisión del Presidente y saltando chispas, alusiones y descalificaciones personales desde un lado a otro y viceversa.
A esta situación se solucionó con la llegada del Sr. Martín, reconocida persona gaditana con la intención de poner un poco de orden, pero de seguida sufrió las descalificaciones de compañeros y cofrades, que ponían en entre dicho, no su trabajo, si no sus conocimientos sobre la Semana Santa de Cádiz.
Ahora que se decidirá un nuevo presidente pienso que las Cofradías deben de valorar mas que los conocimientos, (estos se adquieren y si no para eso están los asesores), es el grupo de trabajo, la capacidad y unión que permita trabajar en el mismo sentido sin posibilidad de fractura y todo bajo un lema.
¡¡¡Por y para todas las Cofradías y Hermandades de Cádiz!!!, y que a su vez estas se vuelquen de una vez por todas con el Consejo, que también toca.
“A la pá de Dió”
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