EL PÚBLICO. Un año más el apartado más negativo. En amplias capas de la ciudad se ha instalado una sociología carnavalesca: todo vale, falta de respeto, comer en la calle, suciedad, incivismo, mal vestir…que va en detrimento de la celebración, y por ende de la ciudad. Hay muchos guarros y puercas en Cádiz. Demasiados. Algunos de los espectadores parecían salidos de campos de refugiados, con bolsas de comidas y sillas a cuestas. Las calles han quedado muy sucias. Está claro que los tiempos cambian, pero el deterioro del sentido cívico en Cádiz es alarmante. A esto se añade la falta de colaboración de destacados cofrades, el Viernes Santo era sorprendente contemplar a algún hermano mayor, miembros de juntas y capataces sin corbata, como si Cristo no hubiese muerto. Si no nos respetamos nosotros ¿cómo nos vamos a hacer respetar?
CARRERA OFICIAL. De pena. Muy por debajo del nivel de la Semana Santa de Cádiz. Ahora, y no para la venidera Cuaresma, hay que plantear una carrera elegante, cómoda y que sea digna de la ciudad y su Semana Mayor. Con ambición. Apuntan algunos al inicio en el tramo central de la plaza de San Juan de Dios, con palcos por supuesto. ¿Afrontará el Consejo este reto? si es por su presidente está claro que no.
OLIVOS. La recuperación del Sábado Santo. La salida y la vuelta del Despojado por las calles Batista, Adriano y en el interior de Salesianos. El sentido de cofradía que demostraron los hermanos del Nazareno del Amor y Prendimiento, cuando sus respectivas juntas anunciaron la triste decisión de no salir. El excelente repertorio de maestro Dueñas tras la Soledad del Santo Entierro. El cortejo de la Vera Cruz. Lo bien puesto del de Sanidad. La presentación de la Hermandad de la Sagrada Cena. El buen ambiente, con abundantes trajes oscuros, en la mañana del Viernes Santo. El grupo de señoras que han rescatado la mantilla para la visita a los sagrarios (sin claveles y nunca en las procesiones) El pasopalio del Perdón rematado con magníficos candelabros. El aspecto de Ancha engalanada con muchas colgaduras y reposteros. Afligidos desde la cruz hasta el paso. El andar del Despojado y Sentencia, muy por encima del resto. La elegancia caminado de Amargura y Servitas. La defensa que de las cofradías hace el P. Luis Castro. La Corporación Municipal bajo mazas enlutadas (aunque no las velaron) en el Santo Entierro. El milagro de que las cofradías estén en la calle con el enorme esfuerzo de sus cofrades independientemente del acierto estético.
PALERMOS. Para la sobreiluminación de la carrera oficial, desmesurada, antinatural. Para los capataces de Borriquita, culpables y para su junta de gobierno, responsables. Para quienes en el Palillero parecían disfrutar con los problemas de esta hermandad. Para el Consejo, que no ha aportado ninguna mejora (y dudamos que la aporte). Para la mayordomía de Cigarreras que todavía permite insignias “profanas” escoltadas por luces. Para el foco eléctrico del paso del Caminito. Para los directores espirituales que no acompañaron a sus hermandades. Pare el rector que no asistió personalmente a la entrega de la vara representativa al Caído. Para los que se empeñan en hacer del arte de portar los pasos, una rutina (lamentablemente la mayoría). Para quienes critican la marcha de Sanidad de La Madrugada ¡que se pasen ellos! Para el nuevo hotel de Cobos, que no apagó sus luces al paso de la Buena Muerte. La pobre procesión de palmas el Domingo de Ramos en la Seo. Para los que molestan el paso de las cofradías.
1 comentario:
Si el andar del Despojado y Sentencia es muy superior al resto es porque te has equivocado de semana santa y la que buscas es la de Sevilla.
Cuando sepas apreciar como andan misterios como la Cena, Jesús Caído, Oración en el Huerto, el Perdón o Expiración por poner algunos ejemplos, tus críticas tendrán algún sentido en Cádiz.
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