Concordias entre Cofradías sevillanas, discordias entre gaditanas.

Existe en la ciudad de Sevilla un acto cofrade de gran valor humano entre cofradías, que manifiestan entre si el apoyo que entre ellas se ofrecen. No se nos escapa que estamos hablando de la mejor de las Semanas Santas de todo el mundo mundial, la que posee más Cofradías, mas Hermanos en total, mas nazarenos realizando sus correspondientes estaciones penitenciales y mas público expectante por ver, tanto in situ como a través de los medios de comunicaciones, la madre de todas las Semanas Santas.

Pues con toda esta parafernalia que forma parte de la vida sevillana, una “trifulca” entre las Hermandades del Gran Poder y la Macarena y por el único motivo de que la primera precediera en el orden procesional establecido a la de la segunda, quedó resuelta hace mas de un siglo. Llegando a una “entente cordiale” en la que la armonía entre ambas debería de primar sobre todas las cosas, así como año tras año pedir la correspondiente venia a las cero horas de cada Viernes Santo en la que un grupo de Nazarenos del Gran Poder tras golpear por tres veces la puerta de la Basílica de la Macarena, soliciten tras el correspondiente rezo antes los titulares, “le concedan la venia para la prelación en esta estación de penitencia de esta madrugada”. A la que le responden desde la Hermandad anfitriona que en virtud a la concordia, “pueden efectuar su estación de penitencia con preferencia a nuestra Hermandad que ha de tener en la presente madrugada”. Como apunte reseñar que durante una época un Hermano Mayor añadía la frase “sin que sirva de precedente”.

Pues dando una clase magistral, aquí en Cádiz algunas Hermandades no saben sacar provecho a este tipo de actos como ocurre mas para allá del peaje. En lo que este acto no solo ha servido para esta puntuación en cada madrugada, si no que en la vida de cada unas, ambas poseen un lugar privilegiado y de honor en donde las relaciones son excepcionales. Por el contrario aquí en Cádiz no son capaces de llegar a un acuerdo de colaboración mutua y relaciones extraordinarias entre ambas, en la que se demuestre que lo importante no es la salida procesional como desde ellas mismas quieren hacer ver a sus propios Hermanos, si no que lo importante, independientemente de los Martes Santos, es la vida en general, tanto interna como externa.

Esta reflexión va dirigida a los Cofrades de mi querida Cofradía de La Columna y a los del Ecce- Homo.

A la pa de Dio.