Hace unos días pude leer un artículo en la prensa local en la que su autora hacía mención a la democracia en las cofradías. Sin entrar ni mucho menos en el contexto de ese articulo en si, me gustaría dar mi opinión sobre esa afirmación de que existe democracia en las cofradías.
Cierto es que existe unos comicios y unas pertinentes elecciones que son para decidir que personas son las designadas para dirigir la Cofradía en unos años establecidos, en este caso en un periodo de cuatro años, pero hay que decir que no siempre estas personas elegidas democráticamente por sus hermanos que son los dueños de las cofradías, tienen poder de decidir sobre algunos aspectos de sus cofradías.
No puede llamarse cofradías democráticas cuando unos dirigentes elegidos por sus hermanos pretenden y sin perjuicio sobre nadie cambiar el día de su salida, chocando esta pretensión con una rotuna negación por los varones de turno, por que su misterio no es acorde a ese día. Ningunean las altas jerarquías la decisión que será acertada o no que los cofrades de la Cofradía de la Resurrección Sevillana tengan DERECHO simplemente a decidir como en nuestra ciudad lo están moviendo otras cofradías y conseguir mediante cabildo un cambio de día, se niegan a reconocer que las Hermandades son propiedad de los Hermanos.
Pero ya no es que las cofradías vean revocadas sus propias decisiones por quienes ni siquiera pagan su cuota de hermanos, es que hasta estos te pueden obligar a revocar tu decisión y después desplazarte del seno de la Iglesia en el aspecto “cofradiero” como recientemente les ha ocurrido a los dirigentes de la Resurrección de Cádiz en el famoso affaire de la furgoneta del peor de los Quiques Arroyos. Y ya no es que obligaran a salir a esta Cofradía en contra de una decisión, es que encima fueron tan ruines de mediante un decreto hacer con ellos lo que no hicieron desde todavía mas arriba con los curas pederastas de los Estados Unidos.
Cualquier decisión que tome una Junta puede ser revocada por quienes se creen con mas derechos que los elegidos en democracia, hasta y de esto tengo constancia te obligan de antemano con no tocar un determinado palo, algo tan simple como que el trono de tu Cofradía a su Junta ni se le ocurra pensar que vuelva a ir cargado a hombros.
La democracia en las Cofradías se limita a decidir que banda llevar, donde comprar la cera o temas de poco o escaso interés. A partir de ahí existen cofrades que ni han podido decidir el imaginero, Y será o no casualidad pero también en este tema se trata de otro Resucitado.
“A la pa de Dió”.
Cierto es que existe unos comicios y unas pertinentes elecciones que son para decidir que personas son las designadas para dirigir la Cofradía en unos años establecidos, en este caso en un periodo de cuatro años, pero hay que decir que no siempre estas personas elegidas democráticamente por sus hermanos que son los dueños de las cofradías, tienen poder de decidir sobre algunos aspectos de sus cofradías.
No puede llamarse cofradías democráticas cuando unos dirigentes elegidos por sus hermanos pretenden y sin perjuicio sobre nadie cambiar el día de su salida, chocando esta pretensión con una rotuna negación por los varones de turno, por que su misterio no es acorde a ese día. Ningunean las altas jerarquías la decisión que será acertada o no que los cofrades de la Cofradía de la Resurrección Sevillana tengan DERECHO simplemente a decidir como en nuestra ciudad lo están moviendo otras cofradías y conseguir mediante cabildo un cambio de día, se niegan a reconocer que las Hermandades son propiedad de los Hermanos.
Pero ya no es que las cofradías vean revocadas sus propias decisiones por quienes ni siquiera pagan su cuota de hermanos, es que hasta estos te pueden obligar a revocar tu decisión y después desplazarte del seno de la Iglesia en el aspecto “cofradiero” como recientemente les ha ocurrido a los dirigentes de la Resurrección de Cádiz en el famoso affaire de la furgoneta del peor de los Quiques Arroyos. Y ya no es que obligaran a salir a esta Cofradía en contra de una decisión, es que encima fueron tan ruines de mediante un decreto hacer con ellos lo que no hicieron desde todavía mas arriba con los curas pederastas de los Estados Unidos.
Cualquier decisión que tome una Junta puede ser revocada por quienes se creen con mas derechos que los elegidos en democracia, hasta y de esto tengo constancia te obligan de antemano con no tocar un determinado palo, algo tan simple como que el trono de tu Cofradía a su Junta ni se le ocurra pensar que vuelva a ir cargado a hombros.
La democracia en las Cofradías se limita a decidir que banda llevar, donde comprar la cera o temas de poco o escaso interés. A partir de ahí existen cofrades que ni han podido decidir el imaginero, Y será o no casualidad pero también en este tema se trata de otro Resucitado.
“A la pa de Dió”.
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