La doble moral de la Jerarquía Eclesiástica.

Hace relativamente poco, unos dirigentes de una cofradía gaditana después de haber terminado la gestión como tal fueron señalados a posteriori por los miembros de su cofradía de no haber dejado las cuentas claras, de dejar un agujero contable algo extraño y de escasa claridad.

Esto que yo no puedo decir si es verdad o mentira era y es un secreto a voces. Yo que creo que todo debe de estar lo suficientemente claro, siempre me he posicionado en que hay que aclarar todos estos entramados por varias cuestiones.

- Primero, porque puede ser incierto y se esté acusando a una persona que no se puede defender pues nadie le ha dicho nada al respecto.
- Segundo, porque si es cierto y ese dinero ha estado o está en bolsillo ajeno, se le debe de devolver a sus hermanos por la vía que fuere.
- Tercero, para evitar que en lo sucesivo vuelvan o prosigan a tener licencia los miembros de juntas, a poder no llevar en condiciones la gestión económica y creerse que las cofradías son como Marbella.

Por lo visto dijeron desde la Jerarquía Eclesiástica que no querían ningún escándalo y por ello habían dado una capa de cemento que tapaba ese boquete. Con ello evitaban páginas de prensas o comentarios en foros.

Y ahora ese mismo señor que tapa una presunta trama en una cofradía, apoya un acto de desagravio de otra. Señor Cura ¿el llamar trozo de pan que se pega en la encía a una oblea consagrada es un insulto y el apoderarse de lo ajeno no lo es?.

Perdón pero ahora si lo tengo mas claro, yo me bajo.

“A la pá de Dió”