Los comparsistas independientemente de hacer sus análisis particulares con las acciones que les gusta o no les gusta en referencia a situaciones o actuaciones de las distintas cofradías o sus dirigentes, existen varias letras que son auténticos piropos de Fe a alguna imagen determinada.Este que subscribe le tiene un cariño especial al Cristo crucificado del Perdón de la Cofradía del mismo nombre, y desde que Antonio Bustos escribiera con su comparsa Caña y Mimbre el pasodoble a la mencionada imagen, es uno de esos temas que de vez en cuando tarareo, cuando se me viene a la memoria.
El Santísimo Cristo del Perdón es una magnifica talla de Ortega Bru, como curiosidad decir que este imaginero no pudo acabar el misterio por su fallecimiento. El misterio es el momento en que Cristo está crucificado y acompañado por los dos ladrones Dimas y Gestas, María Magdalena, San Juan Evangelista y la Virgen del calvario, estas dos últimas también son obras del desparecido imaginero, siendo los ladrones y la Magdalena del isleño Alfonso Berraquero.
Hoy que casi se puede aventurar que la madrugada de Cádiz tienen las semanas santas contadas, esta Cofradía se confirma en mantener como salida esa jornada y a las tres de la madrugada. Seguro que lo que hagan será lo conveniente para ellos, y si siguen en la madrugada como si deciden abandonarla será porque así lo creen conveniente, y son las decisiones de sus hermanos, los únicos dueños de la Cofradía.
Pues como dije en el año mil novecientos ochenta y ocho Antonio Bustos le escribe al Perdón este bello piropo, el cual se puede escuchar al final.
Solo con ver su salida
se estremecieron los cielos
contemplando esas heridas
clavaito en el madero
Con los ojos hacia arriba
como buscando consuelo
y en su agonía sentida
desgarrándose la piel.
Y “to” por este pecador
que lo menos que “pue” hacer
por su dolor
es cantarle un pasodoble
poniéndole el corazón.
A ese Perdón que ahoga mi garganta
apaga mi voz
le debo tantas cosas que de por vida
tengo “embargao” el corazón
Que si el trabajo
que si los males
y “to” me los saca adelante
ese Cristo que lleva el amor
por estandarte.
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